Bajos procesos historicos y culturales, la actividad de un FDT varia radiacalmente en modelos de
inducción (Agentes), reflejadas por las fuerzas existententes en el espacio definido (Estado), la labor de los invesigadores es el descubrimiento de las variables que actuan gradientemente sobre el entorno, por ejemplo tener el dominio de datos macrosistemicos y microsistemicos reflejan una muy buena estrategía para tener impactos autosustentables en sistemas economicos y sociales que a la larga aportan a una “operatividad cultural”.
El propósito central de la intervención territorial es facilitar la puesta en marcha (o, el
fortalecimiento) de procesos orientados a generar autonomia energetica, autovalente en las personas, localidades o territorios,pero para ello se plantea la necesidad de fortalecer las capacidades de la institucionalidad transformando las practicas patologicas, aplicando complejas actividades como en campos de la noología, para que los agentes naturales intervengan genuinamente, activando y decidiendo en la construcción de su propio desarrollo urbano, promoviendo el crecimiento sostenido de las iniciativas naturales, sin empresas, organizaciones, pero con la integración de la fuerza productiva local al calor de conocimiento humano. Por ello, supone el desarrollo de estrategias centradas en el fortalecimiento de capacidades locales y en la promoción de la participación para definir intervenciones adecuadas a las características del territorio y a las problemáticas específicas de ocupación de los distintos grupos de población.
El arraigo natural de nuestra localidad es sencillamente el vigor que adquieren los grupos tradicionales, pueblos caracteristicos por su cultura, con una riqueza que carece actualmente en las ciudades occidentales, posiblemente por los avaces de la globalización y la instauración de sistemas crecientemente desmesurados, sin resguardar la armonía natural de la biosfera...